Inteligencia artificial aplicada a la salud

No existe una definición universalmente aceptada de inteligencia artificial (IA). El término en general se refiere a las tecnologías informáticas que se asemejan a procesos asociados con la inteligencia humana. Especialmente, procesos como el razonamiento, el aprendizaje, la comprensión sensorial, y la interacción. Actualmente, la mayoría de las aplicaciones de IA son muy limitadas, en el sentido de que sólo son capaces de realizar tareas específicas o resolver problemas predefinidos. En esta entrada del Blog, vamos a hablar de la inteligencia artificial aplicada a la salud.

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático

La IA trabaja en multitud de formas, basándose en principios y herramientas, incluidas las matemáticas, la lógica y la biología. Las tecnologías contemporáneas de IA dan cada vez más sentido a tipos de datos no estructurados y variados. Datos tan complejos para una máquina como el texto en lenguaje natural o la interpretación de imágenes. El aprendizaje automático ha sido el tipo de IA más exitoso en los últimos años. El aprendizaje automático, o machine learning, es el enfoque subyacente de muchas de las aplicaciones actuales de IA. En lugar de seguir instrucciones preprogramadas, el aprendizaje automático permite a los sistemas descubrir patrones y derivar sus propias reglas. Estas reglas se aprenden cuando se les presentan nuevos datos y ejemplos.

La inteligencia artificial aplicada a la salud

La inteligencia artificial aplicada a la salud tiene el potencial de ayudar al diagnóstico de enfermedades. Actualmente está siendo evaluada para este propósito en muchos hospitales. Utilizando IA para analizar datos clínicos, publicaciones científicas y guías terapéuticas también se podrían generar decisiones automatizadas sobre tratamientos.

Algunos de los usos de la inteligencia artificial incluyen:

  • el procesado automático y la toma de decisiones a partir de imágenes médicas,
  • el análisis en tiempo real de señales de electrocardiografía y electroencefalografía,
  • el diagnóstico precoz de enfermedades neurológicas,o
  • la cirugía automatizada mediante robots

Uno de los sectores de salud donde más a avanzado la aplicación de técnicas de IA es en el campo de las aplicaciones móviles de usuario. En el mercado existen apps que emplean IA para ofrecer evaluaciones personalizadas del estado de salud. Estas apps también dan consejos de tratamiento en ámbito domiciliario. Por ejemplo, la app Ada Health Companion usa AI para operar un chat-bot. Un chat-bot es una inteligencia artificial con la que se puede conversar para extraer información o realizar acciones. El chat-bot de Ada combina información sobre los síntomas del usuario con otra información y ofrece posibles diagnósticos al usuario. GP at Hand, una aplicación desarrollada por Babylon Health, actualmente está siendo probada por un equipo de cirujanos de Londres.

Inteligencia artificial y monitorización ambulatoria

Las herramientas de información o chat-bots con IA están siendo utilizadas para ayudar con la gestión de condiciones médicas crónicas. Por ejemplo, el asistente virtual de artritis desarrollado por IBM for Arthritis Research UK está aprendiendo a través de interacciones con los pacientes para proporcionar información personalizada y asesoramiento sobre medicamentos, dieta y ejercicio.

Personas que viven con condiciones como la demencia temprana podrían beneficiarse de la IA. Algunas iniciativas están explorando formas en las que la IA podría ser utilizada para gestionar sistemas robóticos y apps para apoyar a estas personas. Esto reduciría potencialmente la necesidad de cuidadores y mejoraría su calidad de vida.

También se han desarrollado apps de IA que monitorizan y apoyan al paciente, mejorando la adherencia a la medicación prescrita. Se han mostrado resultados prometedores, por ejemplo, en pacientes con tuberculosis. Otras herramientas, como Sentrian, usan IA para analizar la información recogida por los sensores existentes en el hogar (o en un wearable). El objetivo es detectar signos de deterioro para permitir una intervención temprana y evitar los ingresos hospitalarios.

BrainGuard utiliza técnicas avanzadas de inteligencia artificial. Mediante una tecnología patentada, los algoritmos desarrollados son capaces de aprender a partir de los síntomas de los pacientes. Esta generación de conocimiento puede utilizarse para predecir y prevenir las crisis de migraña.